Se trata de una torre albarrana, datada en 1221, y que se encuentra situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir, en Sevilla.
Su
construcción venía a completar el sistema defensivo de la ciudad almohade,
encargándose de la custodia del puerto de la misma. Un lienzo de muralla la
unía con la Torre de la Plata y así se cerraba el barrio del Arenal.
Con una altura de 36 metros, se compone de tres cuerpos. El primero es un polígono de doce lados, con un ancho de 15,20 metros, y una distribución interior en tres pisos y un sótano que posteriormente pasó a formar parte de la cimentación. El acceso entre los cuerpos se realiza por medio de una escalera interior.
El segundo cuerpo fue mandado construir posteriormente por Pedro I el cruel a mediados del siglo XIV.
El
último cuerpo, de forma cilíndrica, se remata por una cúpula dorada, fue
construido en el siglo XVIII tras el terremoto de Lisboa.
Hoy en día, en su
interior alberga el Museo Naval de Sevilla.
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