JACQUES LOUIS DAVID (1748-1825)

Jacques Louis David fue un pintor neoclásico francés, caracterizado por un arte clasicista muy vinculado al clima político y social de la época.

Nace en una familia acomodada, teniendo una infancia feliz hasta la muerte de su padre cuando él tenía nueve años. A partir de ese momento, su madre, encarga la tutela a unos tíos. No destacaba en los estudios, mostrando interés por el dibujo, lo que hará que lo matriculen en el taller del pintor François Boucher y en la Real Academia de Pintura y Escultura.

Tras algún intento de suicidio por no ganarlo, a la quinta ganará el Premio de Roma (una beca, de cuatro años de estancia en Roma, que el gobierno de Francia entregaba a los estudiantes de arte), y allí observará de cerca la obra de los clásicos, las ruinas antiguas, la obra del pintor Rafael y entrará en contacto con el pintor neoclásico Rafael Mengs.

Permanecerá cinco años en Roma, y luego volverá a París, siendo reconocida la obra, aunque encontrará detractores que son hostiles a la importancia que estaba adquiriendo en los círculos culturales franceses.

Casará con la hija del contratista de los edificios reales, con quien tendrás cuatro hijos. Con ella marchará a Roma y aquí realizará algunas de sus grandes obras.  “El juramento de los Horacios”, “El juramento del Juego de Pelota” , en los cuales  reitera el tema de la entrega patriótica en defensa del propio país.

El juramento de los Horacios

Recibió el encargo de “El juramento de los Horacios” por parte del rey, con la intención de que fuera un alegoría sobre la lealtad al estado y, por lo tanto, al monarca. A medida que se acercaba la Revolución francesa, aumentaban las pinturas que hacían referencia a la lealtad hacia el estado más que a la familia o a la iglesia. Aunque este cuadro estuvo realizado casi cinco años antes de la Revolución, el Juramento de los Horacios, se convirtió en una de las imágenes representativas de la época.


El tema de la obra es el cumplimiento del deber por encima de cualquier sentimiento personal.​Representa a los Horacios romanos quienes, según el Horacio de Pierre Corneille y Tito Livio en Ab Urbe condita libri eran unos trillizos masculinos destinados a la guerra contra los Curiacios, también trillizos masculinos, para resolver la disputa entre los romanos y la ciudad de Alba Longa. Esta pintura ocupa un lugar extremadamente importante en el cuerpo de la obra de David y en la historia de la pintura francesa. La historia se toma de Livio. Estamos en la época de guerras entre Roma y Alba, en 669 a. C. Se ha decidido que la disputa entre las dos ciudades debe resolverse mediante una forma de combate inusual por dos grupos de tres campeones cada uno. Los dos grupos son los tres hermanos Horacio y los tres Curiacios. El drama radica en el hecho de que una de las hermanas de los Curiacios, Sabina, está casada con uno de los Horacios, mientras que una de las hermanas de los Horacios, Camila, está prometida a uno de los Curiacios. A pesar de los lazos entre las dos familias, el padre Horacio exhorta a sus hijos a luchar contra los Curiacios, y ellos obedecen, a pesar de los lamentos de las mujeres.

En esta obra se aprecian algunas características de la pintura neoclásica como son:
-Las figuras están remarcadas en primer plano, acentuando su importancia frente al paisaje de fondo.
-Uso de colores suaves.
-Composición muy estudiada, mostrando el simbolismo del número tres y del propio momento, estructurándose geométricamente.
-La única emoción que se muestra es la de las mujeres.
-Representa una historia moralmente compleja.
-Predominio del dibujo sobre el color.

La muerte de Sócrates

Para el salón de 1787, David exhibió su famosa “Muerte de Sócrates”. «Condenado a muerte, Sócrates, fuerte, calmado y en paz, discute la inmortalidad del alma. Rodeado por Critón, sus amigos lamentándose y estudiantes, está enseñando, filosofando, y de hecho, agradeciendo al Dios de la Salud, Asclepio, por la infusión de cicuta que le aseguraría una muerte pacífica… La esposa de Sócrates puede verse lamentándose sola fuera de la habitación, despedida por su debilidad. Platón (que no estaba presente cuando murió Sócrates) está representado como un anciano sentado al final de la cama.» La pintura estaba muy en la ola del clima político del momento.

Los lictores llevando a Bruto los cuerpos de sus hijos
La siguiente obra es “Los lictores llevan a Bruto los cuerpos de sus hijos”. Aunque resultaba muy atractiva para la época, en la que había comenzado la Revolución francesa. La corte no quería propaganda agitando al pueblo, por lo que se prohibió su exposición y el pueblo se encolerizó y obligaron a un cambio de actitud  siendo finalmente expuesto. La pintura representa a Lucio Junio Bruto, el líder romano, lamentándose por sus hijos. Los hijos de Bruto habían intentado derrocar al gobierno y restaurar la monarquía, así que el padre ordenó su muerte para mantener la república. Así, Bruto resultaba ser el heroico defensor de la república, aunque le costase su propia familia. A la derecha, la madre sostiene a sus dos hijas, y la abuela se ve en el extremo derecho, angustiada. Bruto se sienta a la izquierda, solo, melancólico, pero sabiendo que lo que ha hecho es lo mejor para su país. Toda la pintura era un símbolo republicano, y obviamente tuvo un inmenso significado en estos tiempos en Francia.

Su obra durante la Revolución:

Al comienzo, David apoyó la Revolución, siendo amigo de Robespierre  y miembro del club jacobino, apoyó las ideas de estos para acabar con el Antiguo Régimen. No en vano, tenía un temperamento voluble, ardiente y feroz que le ayudaban a luchar contra el orden establecido y que le hicieron simpatizar con el régimen republicano. A ello hay que sumar una poderosa ambición y una gran fuerza de voluntad que también justifican sus conexiones con los revolucionarios. De la misma manera, también se enfrentó a los principios de la Academia Real de Pintura y Escultura.

Juramento del Juego de Pelota, dibujo
Pronto puso su trabajo al servicio de la propaganda para la nueva república, y un ejemplo es el proyecto de un gran lienzo de casi 11x11m para conmemorar el primer aniversario del Juramento del Juego de Pelota. Otro encargo fue el de presidir el comité organizador de la ceremonia de entierro de Voltaire “Padre de la revolución”, un desfile a través de las calles de París hasta el Panteón. Estos funerales recordaban las fiestas religiosas de los paganos griegos y romanos y muchos los vieron como saturnales.

En 1791, cuando se apresó y votó la ejecución del rey Luis XVI, David  votó a favor de la muerte del rey y su mujer, partidaria realista, le pidió el divorcio por este motivo.

Le Peletier asesinado

El 21 de enero de 1793, previo a la ejecución del rey, fue asesinado Le Peletier, que había votado a favor de la muerte del rey. David fue el encargado de organizar el funeral, y pintó a “Le Peletier asesinado”. Aparece la llamada “Espada de Damocles” que atraviesa un papel donde está escrito “Yo voto la muerte del tirano”. No se conserva el original de esta obra.

La muerte de Marat
A esta obra le sigue “La muerte de Marat”. Este personaje era amigo íntimo de David. Periodista y parlamentario revolucionario jacobino, fue un gran impulsor del Terror. Asesinado, por la girondina Carlota Corday, mientras trabajaba dentro de la bañera, tal y como aparece en la pintura. Logró entrar en la casa de Marat con la pretensión de presentarle una lista de gente que debería ser ejecutada como enemigos de Francia. Marat se lo agradeció y le dijo que serían guillotinados la semana siguiente, momento en el cual Corday inmediatamente lo apuñaló con un cuchillo que había escondido entre sus ropas. Carlota fue guillotinada poco después.
Marat solía llevar un turbante empapado en vinagre y tomar baños fríos para suavizar los violentos picores de una enfermedad de la piel que, se decía, había contraído un par de años antes, cuando se vio forzado a esconderse de sus enemigos en las cloacas de París. Estudios actuales dicen que realmente se debía a una enfermedad celiaca. Sobre el baño improvisaba un pupitre para escribir sus listas de nombres de gente que debía ser ejecutada por crímenes contra el Estado.
Después de la muerte del rey, la nueva república tuvo que hacer frente al resto de poderes reales de Europa. En un principio las guerras marchan mal, hasta que se aprecia un cambio en los resultados. Robespierre será guillotinado, acabando así el reinado del Terror en el que fueron ejecutadas miles de personas. Un mal de estómago, que le privó de acudir a la sesión de tarde,  libró a David de ser guillotinado de la misma manera que su amigo.

Obra durante el Directorio.

Tras la muerte de Robespierre se entra en la última fase de la Revolución: el Directorio, cuyas autoridades ordenaron encarcelar a David. Aquí pintará un autorretrato, otro de su carcelero y comenzará “El rapto de las sabinas”, siendo el tema representado el amor que prevalece sobre los conflictos en honor a su amada que lo visitará en la cárcel. También era un llamamiento para que las gentes se unieran tras tanta sangre derramada durante la Revolución. Una vez que salga de la cárcel retomará la enseñanza del arte de la pintura y se retiró de la política.

Las Sabinas
Gobierno de Napoleón.

Retrato de Napoleón en su estudio
David siempre había sentido admiración por los rasgos clásicos de Napoleón, y este tenía en alta estima al pintor. Napoleón le pedirá que lo acompañe a Egipto, pero David lo desestima aludiendo a que posee una edad avanzada, en su lugar mandará a su alumno Antoine-Jean Gros.

Napoleón cruzando Los Alpes
Después de su exitoso golpe de Estado en 1799, le encarga un retrato conmemorando el cruce los Alpes, que le permitiría la victoria en la batalla de Marengo en 1800. Había cruzado los montes en una burra, pero mide que se le represente sobre un fiero caballo. “Napoleón cruzando Los Alpes”.

Después de la proclamación del imperio en 1804, David se convirtió en pintor de corte oficial del régimen. De esta manera realizará la pintura que recoge la Coronación de Napoleón y Josefina en Notre Dame, en 1806. Todos los personajes representados, incluido el Papa,  posaron en el taller salvo el propio Napoleón.

Coronación de Napoleón y Josefina

Exilio:

Después del regreso de los Borbones al poder, David formaba parte de la lista de proscritos revolucionarios bonapartistas, pese a lo que Luis XVIII le ofreció un cargo como pintor de corte. David rechazó la oferta, exiliándose a Bruselas donde pintará obras como “Amor y Psique”(1817) y vivió hasta sus últimos días tranquilamente con su esposa, con la que se había vuelto a casar. Realizará retratos de personajes de Bruselas. Escenas mitológicas y emigrados napoleónicos como “El general Gérard”.

Amor y Psique
El general Gérard
Su última gran obra fue “Marte desarmado por Venus y las Gracias”. Tenía 73 años cuando comenzó esta obra en Bruselas, y tardó tres años en completarlo. En una escena fantástica con un templo que flota entre las nubes, Venus y sus acólitos, las Tres Gracias y Cupido, se aplican en desarmar al dios.

Marte desarmado por Venus y Las Gracias
Marte, el dios de la guerra, es despojado de sus armas con complacencia, mientras sucumbe a los encantos de Venus, reflejando una de las imágenes recuperadas en el Renacimiento que muestra a ambos dioses como una pareja ideal. Este trabajo es un intento impresionante y ambicioso por lograr una síntesis entre el mundo antiguo, el idealismo y el realismo y fue presentado en una exposición privada en París.

Poco después, cuando salía del teatro, fue golpeado por un carruaje y murió, en Bélgica, más tarde, de deformaciones en el corazón. Su cuerpo no pudo ser enterrado en el país que fue el centro de su arte.